Hasta hace pocos meses solo eran teorias que se deslizaban por ahi, ahora la posibilidad de que este eje sea una realidad tangible y cierta ya no deja muchas dudas ni a los mas escepticos.
Si nos guiamos por la actual disposicion estrategica que estan tomando los paises de la sub region sudamericana, podemos afirmar ya sin un apice de error que los paises autollamados "bolivarianos" han conformado, al menos sobre el papel y sobre intenciones retoricas, un conglomerado de naciones que sigue una politica concertada de enfrentamiento a sus vecinos que persiguen politicas neo liberales, el ala dura de esta alianza esta conformada principalmente por Venezuela y Bolivia, teniendo en una segunda linea a un Ecuador que aunque ha avanzado mucho en esa direccion aun muestra algunas serias dudas, en una tercera linea de paises podemos poner a los "simpatizantes" pero no miembros plenos de la sociedad del ALBA, ahi resalta Argentina, y muy recientemente, asomando timidamente y por razones bastante puntuales, Chile.
Al centro un Brasil que ya juega en otras ligas, un pais continente que influye notoriamente en la subregion y que de no haber sido por el contrapeso que su presidente Lula le ha opuesto al desenfrenado Chavez, es muy probable que ya se hubiera prendido la llama en la pradera.
Al frente del ala izquierdista se encuentra un eje mucho menos bullero, un eje que se ha ido poco a poco fortaleciendo debido principalmente a su proximidad ideologica y similar planteamineto macro economico, Lima y Bogota estan estrechando no solo su economia sino sobre todo se encuentran en una amplio y comprometido trabajo de interaccion geo estrategica que incluye obviamente el aspecto diplomatico y militar. El acercamiento ya mas que notorio se convierte en un muro de contencion ideologica contra la politica de expansion socialista liderada por Chavez.
Las ultimas refriegas contra Correa han puesto a Bogota nuevamente en una ofensiva diplomatica muy bien pensada y rematando con la revelacion del video del mono Jojoy y de las armas suecas vendidad a Venezuela y transferidas a las FARC.
Esto, aunado al apoyo cada vez mas explicito de Mexico, Peru y EE.UU. ponen por fin un balance mas equitativo a la ofensiva socialista que se torna rapidamente en una seria amenaza a la democracia y la libertad.